¿Puede la Inteligencia Artificial ser creativa?
La creatividad es definida como la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos de asociaciones de ideas o conceptos conocidos, que habitualmente conducen a soluciones originales.
La creatividad es usualmente un atributo que tenemos los humanos y por mucho tiempo se ha mantenido así. Sin embargo, en agosto del 2018 una pintura generada por una IA se subasto en Christie’s por primera vez a un precio aproximado de $430,000 (USD). Otro ejemplo es CloudPainter un robot que usa deep learning, inteligencia artificial, algoritmos generativos para tomar decisiones creativas independientes y crear de esta forma cuadros originales. Pero la creatividad no se limita al arte, sino también en formas originales de resolver problemas.
En el 2015, los investigadores Antoine Cully, Jeff Clune, Danesh Tarapore, y Jean-Baptiste Mouret entrenaban robots en un ambiente simulado que pudieran caminar si sus piernas se encontraban danadas. Cuando intentaban encontrar el mínimo contacto de los pies de un robot con el piso, encontraron un valor curioso. El robot había logrado caminar con 0% de contacto con el piso. La computadora había logrado de alguna girarse y gatear de forma invertida.
Entonces se levanta la pregunta de si realmente un programa de computador o una IA puede ser creativa. La sola pregunta nos puede generar temor, después de todo por mucho tiempo los humanos hemos reinado como los más inteligentes, creativos en este planeta. Incluso el famoso físico Stephen Hawking advirtió que el desarrollo total de la Inteligencia Artificial podría ser el final de la raza humana. ¿Pero debemos ser tan extremos?
Volviendo a nuestra pregunta, si vemos el concepto inicial de creatividad podríamos decir que SI una IA ha demostrado formas de creatividad.
Pero que nos diferencia a los humanos de las computadoras. En el proceso de crear algo único o original, una IA ha pasado por un proceso de aprendizaje que conocemos como «machine learning» en el caso de la pintura mencionada inicialmente, el método usado se denomina GAN (Acrónimo para Generative Adversarial Networks). El algoritmo está compuesto de dos partes: » Por una parte está el Generador y por otra el Discriminador. Para la creación de la pintura el sistema se alimentó con un data set de 15,000 retratos pintados entre el siglo XIV y el siglo XX. El Generador hace una nueva imagen basado en el set. El Discriminador, trata de hallar alguna diferencia entre una imagen hecha por un humano y una creada por el Generador. El objetivo es engañar al Discriminador de que las nuevas imágenes son retratos originales, y luego se tiene el resultado” (Caselles-Dupre)
Podríamos decir que para los humanos el proceso de crear algo es similar, pero sin menos código, tal como las computadoras todos pasamos por un proceso de aprendizaje diario, experiencias, procesos repetitivos hasta que dominamos algo o ideas nuevas que vienen a través de nuestras experiencias.
¿Entonces en que nos diferenciamos? Pues básicamente una IA solo tiene una razón de ser (al menos por ahora) pueden aprender y son fantásticas, pero en una función única. La verdad es que una IA será tan buena como haya sido su entrenamiento y hasta hoy aún se necesita un humano tras de ella.
La realidad es que la Inteligencia Artificial ha significado grandes avances para la humanidad, desde carros más seguros, detección de enfermedades o hasta cosas más triviales como jugadores increíbles de ajedrez o damas.